sábado, 28 de febrero de 2009

LA TIA RICA




Conocí aquí en Miami a Pedro. Pedro es un joven de 33 años, muy trabajador, es mecánico de profesión y además en las noches y madrugadas maneja un grúa.
¿ como puedes resistir tanto trabajo ?… le pregunté un día mientras él afinaba mi carro.
-Sencilo tengo que reunir dinero para traer la familia de Cuba, y eso me da fuerzas. Y Pedro me contó su historia:
Eran los primeros años del período especial en Cuba, tras la caída del bloque socialista. Era la época en que las personas criaban puercos en la bañadera de su casa, pollos en las habitaciones y sembraban plátanos en las azoteas de los edificios. Había que cocinar con leña y los pocos muebles con que se contaba había que sacrificarlos para usar la madera como combustible. Era la época en que los CDR distribuían ticket a las familias mas combativas de la cuadra, para comprar un hamburguer( llamados por el pueblo MC. CASTRO )
Pedro por aquel entonces cometió un delito muy grave… compró tres libras de carne de res en la bolsa negra. Tuvo la mala suerte que el asesino de la vaca que además era el propietario del animal, fue capturado, junto al distribuidor y ambos hablaron….y así Pedro fue a cumplir dos años de cárcel, por comprar carne de contrabando. Pero tuvo suerte, sólo cumplió 18 meses y salió por buena conducta y alto rendimiento en las labores agrícolas que le eran asignadas a los presos, como parte de su reeducación.
Durante el tiempo que estuvo en la cárcel su esposa lo visitaba con periodicidad y le llevaba cigarrillos, leche condensada y algunas latas de salchichas y carne. Pedro, comenzó a preocuparse….todos lo dias le dolía la cabeza y pensaba que le estaban saliendo cuernos.
Pero su esposa le explicó, para su tranquilidad.- Es Panchita, la vecina…
-Ella tiene una tia rica en la Yuma( Estados Unidos ) que todos los meses le envía dinero. Imagínate, que ha comprado televisor a colores, refrigerador nuevo, lavadora, cambió la bañdera y remodeló la cocina, puso aire acondicionado en los dos cuartos,… y además, no te imaginas la ropa que viste… El marido tiene hasta un reloj Rolex, igualito al que usan los mayimbes ( dirigentes políticos ).
Pedro quedó más tranquilo y se le quitó el dolor de cabeza.- ¿Y no tiene problemas con el Comité ?- preguntó
No, ella toca a todo el mundo y además, tu sabes que está muy integrada.. Ay Pedro que bien se porta con nosotros, imagínate que hasta un poquito de leche nos regala todos los días para el niño..Panchita es un amor.. que suerte es tener una vecina así.
-Que suerte tener una tia rica en la Yuma, dijo Pedro.
Cuando Pedro salió de prisión había perdido su trabajo, era mal mirado por sus vecinos, pero Panchita seguía siendo fiel, aunque alardeaba de tener una tia rica en la Yuma. Claro eso la convertía en una persona importante en la época del período especial.
Pedro, no lo pensó mucho y un dia se lanzó al mar… su odisea en la balsa es tema para otro relato, pués él, no quería hablar de eso en este momento.
Intercambió cartas con su esposa y le contó que la vida en Miami, es dura, que hay que pagar hasta la sonrisa, pero que estaba feliz, porque era libre, tenía dos trabajos y que pronto se reunirían.
Ella le contestó que Panchita le dijo que fuera a ver a su tia rica, que tal vez pudiera ayudarlo, con un buen trabajo, como ella tenía negocios….envió la dirección.
Pedro llegó a Opaloca, al norte de Miami, atardecía, le sorprendió el barrio donde vivía la tia rica de Panchita que se llamaba Dolores.
Tocó a la puerta de una pequeña casita pintada de azul. La Sra. que abrió la puerta, era una cubana negra, toda vestida de blanco y evidentemente santera, le indicó que Dolores vivía al fondo, en el efficency.
Pedro dió la vuelta y conoció a Dolores. LA TIA RICA. No tenía televisión, ni refrigerador, ni lavadora, ni aire acondicionado, estaba sucia y mal vestida, sin dientes y lo peor tenía más de 78 años.
Dolores muy atenta le contó que ella estaba retirada, pero como no le alcanzaba para ayudar a su familia en Cuba, limpiaba casas, recogía latas de refrescos vacía y cocía para algunas personas. Todo para reunir dinero y enviarselo a Panchita que era como su hija, porque la pobre estaba tan mal en Cuba, que si ella no le enviaba dinero se iba a morir de hambre. Me enseño las últimas cartas de Panchita. Pedro se llenó de indignación, le pedía en esas misivas hasta bloomers de marca y tennis Nike.
Pedro le escribió a su esposa que no aceptara mas nada de Panchita, desde entonces comenzó a cuidar de la viejita , hasta que la ingresó en un Home, cuando comenzó a tener altzaimer.
Hace poco recibió una carta de Panchita donde le decía.
Hace tiempo que no se de tia Dolores…no se que le ha ocurrido, te ruego la visites, y si murió, averigua si me dejó la herencia. Tendrás tu comisión.
Hasta la Victoria Siempre,
Tu vecina
Panchita.


Esteban Martin
Miami, Mayo del 2008


Nota: la imagen es tomada del personaje Chuncha del caricaturista cubano Gaspar González Días
¡ Alabaooo...!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

es un cuento triste porque refleja la tragedia familiar del pueblo cubano
annia

Anónimo dijo...

Estoy seguro que esta es una historia real
ULISES

Anónimo dijo...

Me gusto este cuento lo voy a recomendar
Anita